Es un procedimiento mediante el cual se coloca un tubo flexible de alimentación a través de la pared abdominal hasta el estómago. Permite la nutrición, la administración de líquidos y/o medicamentos directamente en el estómago, sin pasar por la boca y el esófago.
El médico utilizará un tubo flexible con luz incorporada llamado endoscopio como guía para crear una pequeña abertura en la piel del abdomen directamente hacia el estómago. Este procedimiento le permite al médico colocar y asegurar un tubo de alimentación en el estómago. Los pacientes por lo general reciben un sedante por vía intravenosa y antes del procedimiento se administra un antibiótico intravenoso. Generalmente, los pacientes pueden volver a casa el mismo día del procedimiento o al día siguiente.
Los pacientes que tienen dificultad para tragar, problemas con el apetito o la imposibilidad de nutrirse de manera suficiente por vía oral pueden beneficiarse con este procedimiento.
Se colocará una venda en el sitio de la gastrostomía endoscópica percutánea luego del procedimiento. Por lo general, la venda se retira uno o dos días después del mismo. Después de eso, deberá limpiar el sitio una vez al día con jabón diluido y agua, manteniendo el sitio seco entre las limpiezas. No se necesitan vendas ni coberturas especiales.
Se pueden administrar suplementos nutricionales líquidos y otros fluidos a través del tubo de gastrostomía. Si el tubo de la gastrostomia se coloca debido a dificultades para tragar (por ejemplo después de una apoplejía), habrá restricciones para la ingesta oral. Si bien algunos pacientes de gastrostomía endoscópica percutánea pueden continuar comiendo y bebiendo después del procedimiento, éste es un asunto muy importante que debe discutir con su médico.
Puede haber complicaciones debidas a la colocación del tubo de gastrostomía endoscópica percutánea. Las posibles complicaciones incluyen dolor en el sitio de la gastrostomía endoscópica percutánea, fuga del contenido estomacal alrededor del sitio del tubo y que el tubo se salga o funcione mal.
Otras posibles complicaciones incluyen infección en el sitio de la gastrostomía endoscópica percutánea, aspiración (inhalación del contenido gástrico a los pulmones), hemorragias y perforación (un orificio no deseado en las paredes del intestino). Su médico puede describirle los síntomas que puedan indicar una posible complicación.
Los tubos de gastrostomía endoscópica percutánea duran meses o años. Sin embargo, debido a que se pueden romper u obstruir tras largos períodos, puede ser necesario reemplazarlos. Su médico puede sacar o reemplazar el tubo fácilmente sin sedantes ni anestesia, aunque puede optar por usar sedantes y endoscopia en algunos casos.
El médico sacará el tubo con tracción firme e introducirá un nuevo tubo, o cerrará la abertura si no es necesario reemplazarlo. Los sitios de la gastrostomía endoscópica percutánea se cierran rápidamente una vez que se saca el tubo, por lo tanto, si un tubo se sale accidentalmente, esto exige atención inmediata.
Esta información tiene como único fin proporcionar pautas generales y no ofrece una opinión médica definitiva. Es muy importante que consulte con su médico acerca de su enfermedad específica.