Los pólipos son unas prominencias que aparecen en la mucosa que recubre el interior de todo el sistema digestivo. Normalmente miden pocos milímetros o centímetros y pueden ser más o menos prominentes, incluso planos o tener un tallo que los une a la mucosa (en forma de hongo), estos últimos se llaman pólipos pediculados. La importancia de los pólipos consiste en que en su composición pueden haber células con cambios precancerosos. Son los llamados pólipos adenomatosos.
Estos pólipos pueden degenerar y desarrollar un cáncer. Su extirpación cuando aún miden pocos milímetros evita su progresión. Por esta razón debemos considerar a los pólipos como lesiones precancerosas.
La mayoría de ellos pueden ser extirpados directamente en el momento de la endoscopia, lo que se conoce como polipectomía endoscópica. La mayoría de las veces se puede realizar de manera ambulatoria, esto es, sin necesidad de hospitalizacion y bajo una sedación sin necesidad de anestesia. Solo en algunas ocasiones y dependiendo de las condiciones del paciente y del tamaño de los pólipos, se requerirá realizar la polipectomía en un medio hospitalario.
Todos los pólipos extirpados deben enviarse para su análisis al microscopio para saber las características del pólipo, si tienen algún grado de malignidad y la extensión de la misma. De esto dependerá la indicación para realizar un nuevo estudio de endoscopia para vigilar la reaparición de más pólipos.
El tiempo del procedimiento es variable, aunque la mayoría de las veces se toma alrededor de 15 – 20 minutos. En ocasiones se puede tomar un poco más dependiendo del tamaño y de la ubicación del pólipo.
Dependiendo del sitio donde se encuentre ubicado el pólipo. Si está ubicado en el esófago, estómago o duodeno la preparación es ayuno mínimo de 8 horas.
Si está ubicado en el colon se debe realizar una preparación colónica especial (igual a la realizada para colonoscopia) con dieta líquida el día anterior y la toma de unos laxantes de acuerdo con la edad y estado general del paciente.
El paciente sometido a polipectomía endoscópica debe permanecer en reposo relativo, por una semana, sin hacer ejercicios violentos, ni caminar largas distancias, ni correr, ni levantar pesos. Seguirá una dieta especial, comenzando a ingerir alimentos con lentitud. Regresará a su actividad habitual generalmente al día siguiente.
En los pacientes a quienes se les han resecado de 4 a 10 pólipos, se deberán repetir las exploraciones a los 6 meses y al año, dependiendo del tamaño y tipo de la lesión resecada. Siempre hay que mantenerse alerta porque los pólipos son lesiones que pueden recurrir con el tiempo.
Las dos mayores complicaciones son la hemorragia y la perforación, aunque con una incidencia muy baja, de 0,2 a 3%. Ambas se pueden evitar utilizando todos los aditamentos y la experiencia necesarios para el desarrollo de técnicas endoscópicas intervencionistas avanzadas.
Esta información tiene como único fin proporcionar pautas generales y no ofrece una opinión médica definitiva. Es muy importante que consulte con su médico acerca de su enfermedad específica.